El "fracaso" del big data

 


En un informe especial de investigación de mayo de 2011, Big data: La próxima frontera para la innovación, la competencia y la productividad, la empresa de consultoría de gestión McKinsey expuso el caso de que "Los grandes datos se convertirán en una base clave de la competencia, apuntalando nuevas olas de crecimiento de la productividad, la innovación y el superávit de los consumidores". El informe de McKinsey continuó señalando que, "La cantidad de datos en nuestro mundo ha estado explotando. Los líderes de todos los sectores tendrán que lidiar con las implicaciones de los grandes datos, no sólo unos pocos administradores orientados a los datos. El creciente volumen y detalle de la información capturada por las empresas, el auge de los multimedia, los medios sociales y la Internet de las cosas impulsarán un crecimiento exponencial de los datos en el futuro inmediato".

El uso general del término "Big Data" se puede rastrear hasta el informe McKinsey y otros informes similares de IBM que se produjeron en esta época. El informe McKinsey fue clarividente en sus observaciones de que "Los líderes de todos los sectores tendrán que lidiar con las implicaciones de los grandes datos, no sólo unos pocos administradores orientados a los datos". En retrospectiva, esta fue la visión clave. A partir de ese momento, el interés por los datos ya no se limitaría al ámbito de "unos pocos administradores orientados a los datos", sino que se convertiría en el ámbito de "los líderes de todos los sectores". El informe McKinsey continuó describiendo el advenimiento de la era de los grandes datos como el anuncio de "nuevas olas de crecimiento de la productividad, la innovación y el excedente de los consumidores". Sin embargo, el informe contenía una importante advertencia, señalando que todos estos avances se basaban "siempre y cuando se cuente con las políticas y los facilitadores adecuados".

El advenimiento de Big Data fue recibido con un entusiasta abrazo por las comunidades de capital de riesgo y de inversión también. En noviembre de 2011, Accel Partner anunció el lanzamiento de un "fondo de 100 millones de dólares para invertir en empresas disruptivas de Big Data". Ping Li de Accel señaló, "esta ola de Big Data marcará el comienzo de una nueva era de compañías de software multimillonarias que resuelven problemas existentes de forma diferente o nuevos problemas anteriormente impensables". Accel también anunció el lanzamiento de una conferencia de Big Data para "conectar en red e impulsar un debate más profundo sobre las tendencias tecnológicas en el espacio". En junio de 2013, Accel lanzó un segundo fondo de 100 millones de dólares, con el socio de Accel Jake Flomenberg comentando: "En los últimos años, hemos centrado una tremenda cantidad de atención en lo que a la gente le gusta llamar las 'tres V' de los grandes datos: variedad, volumen y velocidad. Ahora creemos que hay una cuarta V, que es el valor del usuario final, y que no ha sido abordada en la misma medida." Ping Li de Accel añadió, "Estamos viendo un ritmo acelerado de innovación en los grandes datos, con la nueva generación de empresarios reimaginando formas de extraer el mayor valor de los grandes datos y cambiar fundamentalmente la forma en que trabajamos y procesamos la información".

2021 representará una década desde que los grandes datos cobraron protagonismo, y en base a los hallazgos de la industria, la promesa sigue en gran medida sin cumplirse. Considere los hallazgos de NewVantage Partners 2020 Big Data y la Encuesta de Ejecutivos, la 8ª encuesta anual de los altos ejecutivos de C de Fortune 1000 con responsabilidad y supervisión de las iniciativas de datos:

La realidad sobre el terreno para la mayoría de las organizaciones ha sido que la adopción de iniciativas de Big Data y el establecimiento de prácticas de Big Data no se ha producido de la noche a la mañana. En la práctica, la transformación impulsada por los datos ha demostrado ser un viaje que se desarrolla a lo largo de varios años, no sin errores y fracasos a lo largo del tiempo, y es un proceso complejo que requiere una alineación de las perspectivas y prácticas empresariales, tecnológicas y organizativas. Operar como un negocio impulsado por los datos requiere un cambio organizativo en la mentalidad, el pensamiento y el enfoque. 

Al examinar el curso del último decenio, el término "grandes datos" se adoptó inicialmente como precursor de una revolución en la forma en que las organizaciones aprovechaban grandes cantidades de datos, extraídos e integrados con éxito a partir de una proliferación de fuentes de datos existentes y emergentes ("las tres V"), impulsados por una potencia de computación mayor que la que había estado disponible, para permitir que una sucesión de nuevas empresas basadas en datos compitieran en datos y análisis para lograr el dominio empresarial. Hoy en día, tenemos más datos que nunca, mayor potencia de cálculo que nunca, y una nueva generación de herramientas y tecnología para la gestión, catalogación, extracción, análisis y elaboración de informes de los datos. Sin embargo, la conexión de las inversiones en datos con las perspectivas de negocio y los resultados empresariales exitosos sigue siendo una ambición difícil de alcanzar para la mayoría.  

En retrospectiva, y con el beneficio de la retrospectiva, el movimiento Big Data no logró afectar el tipo de transformación revolucionaria de los negocios y la tecnología impulsada por los datos, tal como fue previsto hace una década por McKinsey, Accel Partners y otros. Sin embargo, donde el momento de los grandes datos tuvo éxito fue en la toma de conciencia del vasto poder de transformación de los datos, lo que McKinsey previó como la elevación de la conciencia de los datos de "unos pocos gerentes orientados a los datos" a "líderes en todos los sectores".

Mirando hacia adelante desde donde hemos venido hasta donde estamos hoy, hay muchas razones para celebrar los logros en materia de datos de la última década. El vaso está, en efecto, medio lleno. El conocimiento de los datos ha aumentado. Si el hecho de basarse en los datos sigue siendo una aspiración difícil de alcanzar para la mayoría de las organizaciones, las empresas están como mínimo, acercándose cada vez más a ese resultado. La conciencia pública y empresarial del poder de los datos ha aumentado. Nos hemos vuelto más conscientes de los datos en gran medida debido a la promesa de aspiración de Big Data y la poderosa imagen mental que este concepto y término capturó y transmitió. En este sentido, el movimiento de los Grandes Datos creó la base sobre la cual existen las transformaciones evolutivas de los negocios y la tecnología impulsadas por los datos que están ocurriendo a nuestro alrededor hoy en día. 

En un momento trascendental de nuestra historia, cuando la veracidad e integridad de los datos, la analítica y la ciencia están siendo cuestionadas por aquellos que denigran y atacan la experiencia y el conocimiento, es importante reconocer las contribuciones del movimiento de los Grandes Datos, reconocer el valor de los datos y apreciar a los pioneros, líderes, administradores y analistas que perseveran cada día con el objetivo de hacer que los datos sean accesibles, utilizables y perspicaces. 

Roma no se construyó en un día. El viaje continúa.

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