La organización sin fines de lucro combina un profundo conocimiento del ministerio con "grandes datos" para fortalecer los matrimonios, con resultados increíbles

Cuando te paras a pensar realmente en ello, la cantidad de información que las corporaciones tienen sobre nosotros es casi increíble. Si mencionas un producto que estás considerando comprar, los anuncios para él empiezan a aparecer en todos tus dispositivos. Las empresas revenden y empaquetan nuestros hábitos de consumo a tiendas de marketing y análisis. Los analistas de datos políticos pueden predecir a quién votarás, con bastante precisión, basándose en la información sobre ti disponible en línea.

Los "grandes datos" no sólo conocen los nombres, números de teléfono, cumpleaños y direcciones de la mayoría de las personas, sino que las empresas también pueden acceder a información sobre los niveles de ingresos, el estado de las relaciones, el historial de búsqueda en Internet y el historial de compras, entre muchos otros datos personales. Miles de organizaciones utilizan esta información para comercializar sus productos de manera más eficaz, sin ningún objetivo más allá de conseguir que usted gaste el dinero que tanto le ha costado ganar.

¿Pero qué pasaría si esta información pudiera ser utilizada para un mejor propósito? ¿Qué pasaría si las iglesias pudieran utilizar los datos disponibles para entender profundamente las necesidades y preocupaciones de sus feligreses, y adaptar sus ministerios en consecuencia? ¿Qué tal si las herramientas de análisis y mercadeo del siglo XXI pudieran permitir a los cristianos llegar a los necesitados, llevándoles ayuda y una comunidad de apoyo?

Esa es la visión detrás de Communio, una consultora sin fines de lucro que utiliza las herramientas y estrategias más actualizadas para resolver los anhelos más antiguos de los seres humanos: por Dios y por relaciones auténticas y amorosas. Communio se centra en los matrimonios en particular, equipando a las iglesias con "datos y mejores prácticas ministeriales" para "fomentar relaciones más saludables para los solteros, los que se preparan para el matrimonio, las parejas casadas y los que están en crisis matrimonial". (La organización utiliza las percepciones de los datos comunicados sólo en forma agregada, junto con los datos no identificados, para ayudar a las iglesias a diagnosticar las oportunidades de ministerio en su comunidad e informar su alcance).

La organización ha visto resultados increíbles en sólo unos pocos años desde su fundación. Una prueba de 18 meses con 33 iglesias produjo un aumento del 23% en la membresía y del 28% en las donaciones. Además de eso, "en un lapso de tres años, redujimos la tasa de divorcio en un 24% en Jacksonville, Florida", dijo J.P. De Gance, fundador y presidente de Communio, en una entrevista con Aleteia. Los académicos independientes examinaron la intervención de Communio y describieron su proceso.

Communio no se ve en la superficie de la manera que se podría esperar de un ministerio matrimonial. La organización no ofrece clases de matrimonio o libros en sí. En su lugar, ayuda a las iglesias locales a aprender y entender las necesidades de sus comunidades. "Funcionamos de la manera en que un consultor de campaña podría trabajar con un candidato local", dijo De Gance.

La misión se vuelve física

La comparación política no es una coincidencia: De Gance trabajó en política antes de pasar a este nuevo ministerio. "Vine a D.C. para tratar de salvar el país a través de la política pública", dijo, "pero muchas de las cosas que van mal en nuestro país están muy lejos de la estructura legal". Y en el corazón de eso está el colapso del matrimonio y la familia. Quería aplicar lo que aprendí en el mundo de la política pública, y santificarlo y adaptarlo para el servicio y el ministerio a la Iglesia."

¿Por qué centrarse especialmente en las relaciones? Porque afectan a muchas otras cosas. "La misión más importante para la Iglesia en el siglo XXI es la renovación del Sacramento del Matrimonio", dijo De Gance. Mucho de lo que la cultura prioriza "va completamente en contra de lo que hará felices y prósperos a los hombres y mujeres, los matrimonios y las familias". La Iglesia está en una posición única para traer el cambio aquí."

De Gance explicó que los matrimonios exitosos fortalecen una comunidad eclesial, y viceversa. "El colapso de la religión debe entenderse como un colapso del matrimonio", dijo. Explicó que los jóvenes adultos de hogares casados tienen un 78% más de probabilidades de asistir a la iglesia que sus pares de hogares no casados. "Es crítico que las iglesias se centren en el fortalecimiento de los matrimonios si quieren tener éxito en la difusión del Evangelio."

La pregunta de cómo ayudar a los matrimonios a prosperar se convirtió en algo personal para De Gance hace 13 años, cuando el matrimonio de su hermana estaba fallando, así que le pidió a De Gance y a su esposa que acogieran a sus cuatro hijos: "Mi esposa y yo vimos de cerca y personalmente lo que pasa cuando los niños pierden a su madre y a su padre, y las heridas que existen."

Desde entonces, De Gance ha cumplido su palabra de fortalecer los matrimonios en todo el país. El éxito de Communio en Jacksonville fue parte de un programa piloto coordinado en tres ciudades, para averiguar qué estrategias son más efectivas. "Descubrimos muchas cosas que no funcionan", dijo con franqueza. "Hicimos investigación de mercado y pruebas de mensajes, y aprovechamos las herramientas de 'grandes datos' de productos de consumo para modelar y comprender quiénes estaban en riesgo en una ciudad. El objetivo era ayudar a las iglesias a impactar en los matrimonios de la comunidad".

Communio logra este objetivo ofreciendo una consultoría de servicio completo que apoya a las iglesias a ofrecer lo que llaman una "relación de círculo completo con información de datos Ministry™", lo que significa ayudar a las iglesias a proporcionar "visión, habilidades y comunidad a los individuos en cada etapa de una relación - aprovechando las herramientas del siglo XXI de análisis predictivo y microenfoque para llegar a aquellos en su comunidad que más probablemente necesiten ayuda". Luego Communio ayuda a las iglesias a elegir recursos para el ministerio de relaciones que se ajusten a las necesidades de sus feligreses. De Gance dijo,

Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator

Trabajamos con más de 35 proveedores de contenido para ayudar a las parroquias a encontrar las herramientas más adecuadas para ellos. El acceso a un contenido excelente no es realmente un problema; hay un contenido asombroso que existe. La cuestión es cómo ponerlo en manos de la gente que más lo necesita. Ayudamos a las iglesias a encontrar una manera de llegar a la gente de los márgenes o las periferias, tanto en la parroquia como en la comunidad circundante. Ayudamos a las iglesias a hacer que el ministerio de relaciones sea normativo para todos en su iglesia, e incluso ir más allá de la membresía de la parroquia y atraer a la gente a la vida de la iglesia a través del ministerio de relaciones.

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Ofrecer recursos en cada etapa de la relación es una parte crítica de la estrategia de Communio. Desafortunadamente, hay una percepción generalizada de que el ministerio de relaciones es "exclusivamente para personas que tienen problemas", y eso es "la mayor barrera para que una iglesia sea efectiva" en el fortalecimiento de las familias, dijo De Gance.  "Hay una percepción de que hacer algo intencional por tu matrimonio es una señal a otras personas de que tienes problemas. Si no puedes lidiar con esa percepción, no puedes llegar a la gente de manera efectiva".

Mientras que los medios sociales presionan a las parejas para que proyecten una imagen impecable, casi una cuarta parte de los casados y practicantes de la iglesia se reportan como luchadores en sus matrimonios. "Las iglesias necesitan comunicar que el ministerio matrimonial es para todos", dijo De Gance. También enfatizó que las iglesias pueden hacer mucho de manera preventiva, como establecer un ministerio de solteros que apoye los hábitos saludables de noviazgo y el discernimiento prudente del matrimonio, guiando a las parejas comprometidas en el aprendizaje de habilidades de comunicación y resolución de conflictos, y ofreciendo apoyo y formación continua para los recién casados que navegan los primeros años de matrimonio.

Parece muy bien hablar de la necesidad de un ministerio de relaciones continuas y excelentes, pero ¿qué se puede hacer durante una pandemia, con tantos feligreses en cuarentena? "Algunos piensan que hay que esperar a que la vida vuelva a la normalidad antes de atender a las parejas, pero yo no podría estar más en desacuerdo con eso", dijo De Gance. Ahora mismo, cuando los estresantes de la pandemia están afectando a los matrimonios, es cuando la intervención del ministerio es más necesaria.

De Gance animó a los líderes de la Iglesia a pensar creativamente en cómo ayudar a los matrimonios durante este tiempo. Citó el ejemplo de una iglesia que planificó una noche de cita al aire libre y socialmente distanciada para las parejas. Otros recursos incluyen los kits de citas nocturnas en casa de Communio y una serie de videos en línea promovidos por la USCCB.

Communio está actualmente llevando a cabo cuatro iniciativas en toda la ciudad, en Billings, Montana; Midland y Odessa, Texas; Fort Worth, Texas; y Denver, Colorado. Los administradores de la iglesia y los pastores pueden contactar con la organización para una consulta gratuita.

Una forma rápida, fácil y gratuita de cuidar de su matrimonio es simplemente rezar por él, ¡y por su cónyuge! Para inspiración, recurran a estas 9 santas parejas para que intercedan por el fortalecimiento de su matrimonio.